jueves, 2 de junio de 2016

¡Orange!


TARTALETAS BONITAS DE NARANJA



Son muy resultantes, pues son fáciles de hacer, y así tan sencillas quedan muy bonitas. Puedes hacer la crema de naranja el día anterior, y así la tendrás bien fresquita cuando las vayas a rellenar. Además tendrá un poco más de cuerpo, pues al enfriar se espesará.

Vamos a ver los ingredientes que necesitamos para preparar 6 tartaletas medianas (o una grande de unos 28 cms)

Para hacer la crema de naranja:

– 200 gramos de azúcar
– 200 gramos de zumo de naranja natural
– 1/2 limón en zumo
– ralladura de la piel de una naranja
– 120 gramos de mantequilla
– 4 huevos

La forma de hacer la crema es así de sencilla:

1. Pon en un cazo los huevos y bátelos con unas varillas.
2. Añade el resto de ingredientes y pon al fuego el cazo.
3. Sin parar de batir, y a fuego medio, la crema estará hecha cuando veas que espesa un poquito.
4. Le cuesta un ratillo, en que hay que seguir batiendo con las varillas sin parar.
5. Deja que se temple y después enfría en la nevera.


Cómo hacer una rica orange curd

Ahora vamos a preparar las tartaletas.
Ingredientes:
– 100 gramos de harina de almendras
– 120 gramos de harina
– 50 gramos de azúcar
– 100 gramos de mantequilla fría cortada en dados

Preparación:

1. Mezcla todos los ingredientes en un procesador de alimentos, picadora, THX…
2. Para hacerlo a mano, pon todos los ingredientes en un bol, y con las manos ve deshaciendo los cubos de mantequilla chafándolos con los dedos y mezclando con el resto de ingredientes.
No conviene manipular mucho la masa para que no se desarrolle el gluten, sólo lo suficiente para hacer la masa.
3. Deja reposar la masa en la nevera durante una media hora, tapada con film.
4. Ve cogiendo pellizcos de masa y ve parcheando los moldes de las tartaletas. No hay que engrasarlo, la masa lleva bastante mantequilla ya.
Si quieres, puedes aplanar la masa con un rodillo de cocina, entre dos láminas de papel de hornear.  Corta círculos mayores que la tartaleta, con un aro de emplatar, y ponlos en los moldes.
5. Hornea a 180 grados con calor arriba y abajo durante unos 22 minutos. Hay que hornear en ciego. Cubiertas con papel de horno y un peso encima.
6. La masa estará blanda, deja que se enfríe sin tocarla.
7. Una vez templada, desmolda. Rellena con la crema de naranja, o de limón.
Cómo hacer tartaletas caseras de masa brisa de almendra

Ya ves que la tartaleta,a priori, no parece la más bonita, pero una vez rellena, gana mucho ;)

Cómo rellenar tartaletas de crema

Tartaletas al orange curd y Love Naranjas

¡TRIFLEATE!

TRIFLE DE FRESAS UN POSTRE FESTIVO


Trifle de Fresas - Texto 01

INGREDIENTES
Capa de Galletas
  • 60 gramos de Galletas María (Sin Gluten si eres intolerante)
  • 40 gramos de Mantequilla SIN Sal
  • 10 gramos de Azúcar
Fruta
  • 150 gramos de Fresas
  • Zumo de Medio Limón
  • Una cucharada de Azúcar
  • Ralladura de Lima o Limón
Capa de Crema
  • 60 gramos de Queso en Crema (tipo Philadelphia)
  • 20 gramos de Azúcar Glas
  • 15 ml de Leche
  • 125 gramos de Nata para Montar (35% MG) o Crema Batida


PASO A PASO
Capa de Galletas
  1. Primero vamos a picar las galletas hasta que queden bien pequeñitas.
  2. Después ponemos en un bol la mantequilla a punto de pomada junto al azúcar y lo batimos con unas varillas hasta que quede bien integrado.
  3. A continuación vamos añadiendo las galletas y con ayuda de una espátula lo vamos mezclando hasta que quede totalmente uniforme.
  4. Una vez que lo tengamos listo extendemos una capa fina sobre la bandeja de horno en la que habremos puesto papel sulfurizado o un tapete de cocción.
  5. Introducimos la bandeja en el horno precalentado a 175 ºC durante 8 minutos. Estarán listas cuando empiecen a ponerse doraditas.
  6. Pasado este tiempo las sacamos y reservamos para que se enfríen.
Capa de Fresas
  1. Limpiamos las fresas, les retiramos el rabito, las partes feas y las laminamos.
  2. Las colocamos en un bol y les agregamos una cucharada de azúcar, el zumo de mediolimón y las dejamos macerando mientras continuamos con el resto de pasos.
Capa de Crema
  1. Primero en un bol ponemos el queso en crema y con ayuda de unas varillas lo batimos para quitarle consistencia y que quede como una crema.
  2. Cuando lo tengamos le agregamos el azúcar glas poco a poco sin dejar de batir.
  3. Por último añadimos el chorrito de leche y cuando esté integrado lo reservamos en la nevera.
  4. Después montamos la nata y la agregamos en dos o tres tandas a la crema de queso haciendo movimientos envolventes hasta que este toda totalmente integrada.
  5. A continuación la introducimos en una manga pastelera con boca ancha.
Presentación
  1. En mi caso voy a hacerlo en un vaso.
  2. Primero hacemos una base con las galletas trituradas.
  3. Después hacemos una capa con la crema.
  4. Ahora es el turno de la capa de fresas cortadas.
  5. Volvemos a poner otra capa de crema.
  6. Otra capa más de fresas.
  7. Y por último terminamos con una capa de crema que decoramos por encima con algunas fresas y espolvoreamos con la ralladura de lima o limón y algunas galletas.
  8. Cuando lo tengamos listo lo reservamos en la nevera hasta la hora de servir para que los sabores se acentúen y las capas tomen consistencia
CONSEJOS
Galletas: En el caso que tengamos algún trozo grande simplemente con la ayuda de una espátula las vamos rompiendo y tendremos listas nuestras miguitas crujientes.
Nata Montada: Recordar que para que nos quede perfecta la nata debe estar bien fría al igual que el recipiente y las varillas. Y la tendremos lista si la hacemos a velocidad máxima durante 4 minutos.
Capas: Entre media de las capas si quieres puedes poner alguna capa de galletas.

¡Postre fascinante!


Las medidas que os indico son las que utilicé para este molde de un litro de capacidad, aproximadamente.

Para la capa superior de gelatina de fresa:
- 1 sobre de gelatina de fresa en polvo
- Agua, en la cantidad que marque el fabricante.

Para la capa de mousse de nubes:
- 250 gr. de nubes de gominola
- 450 ml. de nata para montar (con un mínimo de 35% de materia grasa, si tiene más mejor montará)
- El zumo de una naranja
- 60 ml. de leche
- 2 hojas de gelatina

Para decorar (opcional)
- Fresas
- Nubes de gominola


En primer lugar, tenemos que preparar la capa superior de la tarta. Es de gelatina de fresa en polvo que, aunque podéis probar con otro sabor de gelatina, es el que mejor combina con las nubes tanto en sabor como en color.
Prepararemos la gelatina de fresa siguiendo las instrucciones del fabricante que aparecen en alguno de los laterales del envase.
Cuando lo tengamos listo, llenaremos el fondo del molde que vayamos a utilizar con la gelatina. Dependiendo del molde que sea tendréis que poner más o menos.  Calculad un grosor de un centímetro y medio, aproximadamente. Si os sobra gelatina, podéis ponerla en vasitos para comerlos en otro momento.
Llevaremos la gelatina a la nevera para que vaya solidificando.

Continuaremos con la capa más gruesa, la de mousse de nubes.  Pondremos las hojas de gelatina a hidratarse dentro de un vaso de agua fría. Por otro lado, calentaremos la leche en un cazo, a fuego medio, e iremos incorporando las nubes poco a poco. Éstas, con el calor y la leche caliente, empezarán a deshacerse. Es importante que no dejemos de remover para que no se nos peguen al fondo.


Al resultado de fundir las nubes le incorporaremos las dos hojas de gelatina, previamente escurridas. Y removeremos para que la gelatina se disuelva en la mezcla.
Después le añadiremos el zumo de naranja y mezclaremos.

Dejaremos atemperar esta mezcla y, mientras tanto, montaremos la nata (que debe estar bien fría).

Cuando la nata esté montada y las nubes fundidas estén templadas, lo mezclaremos realizando movimientos envolventes, lentos, para no introducir aire que nos deje burbujas en el interior de la mousse.

Verteremos la mezcla de la mousse de nubes sobre la capa de gelatina, poco a poco, por si aún estuviese blandita la primera capa.
La taparemos con papel film y la pondremos en la nevera durante un mínimo de 6 horas. Lo ideal es prepararla el día anterior al que vaya a ser consumida.

¿Queréis ver otras recetas de tartas?
Si lo que buscáis es una tarta súper fácil, echadle un ojo a la Tarta Huesitos y a la Tarta Banoffe.
Si buscáis una tarta para luciros, para demostrar que tenéis buena mano en ésto de la repostería, os recomiendo la Tarta Royal de nata y fresas.

¡Tentaciones!


Rosas de pizza

Rosas de pizza

Ingredientes: 

  • Hojaldre, ½ plancha rectangular
  • Tomate frito, 4 cucharadas
  • Queso, 6 lonchas
  • Chorizo ibérico, 100 g en lonchas finas

Preparación:

  1. Precalentamos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo sin ventilador.
  2. Con ayuda de un rodillo extendemos el hojaldre hasta tener un rectángulo de unos 30 x 40 cm aproximadamente y lo cortamos en tiras de 10 x 30 cm.
  3. Sobre cada tira de hojaldre untamos una cucharada de tomate frito, cubrimos con loncha y media de queso tal como veis en el vídeo. Colocamos las rodajas de chorizo en uno de los extremos, doblamos el hojaldre y enrollamos.
  4. Colocamos nuestras rosas de pizza en una bandeja para muffins engrasada y horneamos de 20 a 25 a 200ºC hasta que el hojaldre esté dorado.
  5. Sacamos del horno y las sacamos de la bandeja con cuidado de no romperlas.
  6. Podemos servirlas calientes o templadas.

Tarta de queso con mermelada de frutos rojos (Cheesecake)


Tarta de queso con mermelada de frutos rojos (Cheesecake)


Ingredientes
  1. 1 paquete de galletas preferentemente digestives, pero podéis usar cualquiera que tengáis en casa 0,74 €
  2. 75 grs de mantequilla 0,30 €
  3. 3 tarrinas de queso tipo Philadelphia de 200 grs (en principio podéis usar cualquiera, incluso mezclarlos de marcas diferentes, aunque para mi el Philadelphia siempre será único.) 2,70 €
  4. 1/3 de bote de leche condensada o un bote pequeño 0,60 €
  5. zumo de un limón 0,07 €
  6. 200 grs de nata líquida 0,44 €
  7. 5 hojas de gelatina 1,80 €
  8. 4 cucharadas de azúcar 0,20 €
Total 6,85 €, es decir, 0,86 € si la repartimos entre 8 generosas raciones. Deliciosa e inmejorable de precio.
Utensilios
  • Un aro de cocina
  • Una batidora o varillas manuales
  • Un cacillo
  • Un bol
  • Una espátula, cucharas de madera, etc.
Maridaje
Ya que estamos al final de la comida con este plato, cuando acabemos la tarta de queso, os propongo un refrescante Gin & tonic. Hay miles de combinaciones, ya lo sé, pero en homenaje a las primeras Premium que probé hace ya mucho… en el Glass Bar del Hotel Urban, rescato la receta: Copa o vaso de boca ancha enfriado con mucho hielo, Ginebra Hendricks, un par de láminas de piel de pepino, algunos pétalos de rosa, y tónica Fever Tree (Tonic water). Todo un clásico de la bebida de moda
Preparación
1. Deshacer las galletas con ayuda de una batidora o metiéndolas en una bolsa de plástico y golpeándolas con un rodillo, un martillo o cualquier cosa con la que podáis golpear las galletas hasta deshacerlas por completo.
2. Derretir la mantequilla en el micro y mezclar bien con las migas de galletas.
3. Poner el aro sobre un plato y colocar dentro la mezcla de las galletas. Con ayuda del dorso de la mano id cubriendo toda la superficie pero sin aplastar con fuerza, ya con exceso de presión, la capa de galleta quedaría muy dura. Meter en el congelador para que endurezca.
4. Por otro lado: batir el queso con la leche condensada y con la nata líquida.
5. Poner las hojas de gelatina en un bol con agua fría. Esperar a que se hidraten (las hojas se habrán hidratado después de estar cinco minutos en remojo. Lo notaréis porque su aspecto deja de ser rígido y pasan a ser mullidas y suaves)
5. Hervir el zumo del limón con el azúcar. Escurrir bien las hojas de gelatina del agua. Apartar del fuego el zumo de limón y añadir las hojas de gelatina escurridas.
6. Incorporar bien y añadir a la mezcla del queso. Batir con ayuda de una espátula. Sacar el molde con las galletas del congelador.
7. Con mucho cuidado y con ayuda de una espátula o una cuchara, volcar la mezcla de queso sobre las galletas sin que se levanten.
8. Dejar enfriar en la nevera al menos 3 horas. Si es una noche entera aún mejor.
9. Una vez que la tarta esté fría, antes de servir, cubrir con la mermelada de frutos rojos (pinchad que os explico como se hace). Cubrir por encima y servir… ¡Qué rica y que sencilla!



viernes, 27 de mayo de 2016

Crucigrama



Vertical:
1   1.  Cuál es el ingrediente esencial en la michelada?
2    2  .Que condimento se usa en makisushi de salmon y atun?
3    3.   Donde se come grasa y piel de ballena congelada?
4    4.   El primer lugar en servir comida a clientes fue llamado en francés…
5    5.   En qué lugar del mundo se comen larvas de hormigas?

Horizontal:
1     1.   En los spring rolls como deben ser cortadas las cebollas?
2     2.   De que murió Carlos VII?
3     3.   El Cobaya ese rico en…
4     4.   En filipinas como le llaman al feto desarrollado de pato?
5     5,   En qué lugar del mundo hay más variedad de pan?

miércoles, 4 de mayo de 2016

Biografía de los top 5 de los mejores chefs del mundo mencionados anteriormente...

Thomas Keller
Thomas Keller, californiano de nacimiento, empezó a trabajar siendo un adolescente en el restaurante de su madre en Palm Beach. En 1983 se traslada a Francia, donde realiza stages como aprendiz en numerosos restaurantes, entre ellos Taillevent, Guy Savoy y Le Pré Catelan. En el 84 vuelve a Estados Unidos para trabajar en los establecimientos La Reserve y Raphael antes de abrir su propio restaurante Rakel en 1986. Cinco años después, en el 91, se traslada a Los Angeles donde ejerce como chef ejecutivo del Hotel Checkers. Finalmente, en 1994 adquiere The French Laundry, sito en Yountville, en pleno Napa Valley. Aquí cosecha un increíble éxito de crítica y público y recibe infinidad de premios y reconocimientos (muchos lo consideran el mejor cocinero de Estados Unidos y uno de los mejores del mundo). En el 98 abre, también en Yountville, el bistrot casual Bouchon (una fórmula que posteriormente reproduce en Las Vegas) y en 2004 abre en el Time Warner Building la sucursal neoyorquina de The French Laundry, a la que bautiza con el nombre de Per Se.
Entre los atractivos del Per Se destacan la gran sala diseñada por Adam Tihany con 15 mesas bien espaciadas y una vista impresionante sobre Central Park, un servicio casi perfecto supervisado por el infalible Paolo Novello y –por encima de todo- una propuesta culinaria que alcanza niveles notabilísimos. La palabra clave para entender la cocina de Thomas Keller es “finesse”: todo se cuida hasta el más mínimo detalle, con un perfeccionismo y un rigor impresionantes. Las cocinas, capitaneadas por Jonathan Benno, son las más amplias de Nueva York. Aquí, en perfecta sintonía con la filosofía kelleriana, una brigada de 18 profesionales súper entrenados propone tres menús (todos a 210 $) que cambian diariamente: el Per Se, de 7 platos, el Chef’s tasting, de 9 platos, y el Tasting of vegetables, de 9 platos. Las propuestas van desde los clásicos de Keller, como “Oysters and pearls” (compuesto por ostras de Creek Island, sabayón de perlas de tapioca y caviar sevruga), hasta las pinzas de cangrejo de piedra de Florida con allioli de yuzu, el tataki de buey de la Snake River Farm, los agnolotti de castañas y mascarpone con manzanas Granny Smith cocidas al vino blanco y trufa blanca de Alba, el increíble solomillo de buey australiano del Blackmore Ranch con puré de patatas Yukon Gold, trompetas de la muerte y salsa bordelesa (suplemento de 75 $). Y eso no es todo: sardina marinada con emulsión de chorizo y pimientos dulces; foie gras de Hudson Valley con mermelada de pera, lechuga rizada, chips de pera cristalizados, glasa de vinagre balsámico y brioche tostado; langosta de Nueva Escocia a la mantequilla dulce con puré de apio y emulsión de trufa negra; tarta de chocolate fundente y yuzu, helado de limón, sablé bretón con flor de sal, coco caramelizado y menta. Todas las propuestas son realmente excelentes y presentan una ejecución perfecta, sin el mínimo fallo.
Productos –en su mayoría nacionales- selectos, técnicas y cocciones de precisión milimétrica, sabores redondos y delicados, cocina actual, equilibradísima, sin ostentación y con sólidas raíces clásicas, sin margen de error posible, con gran elegancia… No sería aventurado afirmar que Keller representa hoy en EEUU lo que Joël Robuchon representó en Francia en los años 80. Un auténtico maestro neoclásico, un ejemplo para todos los chefs estadounidenses que persiguen la excelencia.

Gordon Ramsay



¿Quién es Gordon Ramsay? Su primer interés fue convertirse en una estrella del fútbol. Pero una lesión le privó de esta posibilidad a una edad muy temprana. Realizó estudios en administración hotelera en la Universidad, y luego se dedicó a canalizar su talento para la cocina.

Se capacitó con grandes cocineros como Albert Roux y Marco Pierre White en Londres, y Guy Savoy y Joël Robuchon en Francia. Su primer trabajo fue como chef en la cocina del restauranteLa Tante Claire. Su personalidad perfeccionista y su escrupuloso trabajo lo hicieron acreedor a la primera estrella Michelín. Cuando el sitio cambió el nombre a Aubergine, obtuvo su segunda estrella.

Se puede destacar en su biografía, el establecimiento de su primer restaurante en el año 1998. Se llamó Gordon Ramsay que inmediatamente obtuvo tres estrella Michelín. Fue aquí donde su estilo se hizo conocer y comenzó a expandir su imperio por todo el mundo.

El carácter que muestra en el reality show de cocina Hell’s Kitchen, funciona perfectamente para el efecto mediático que hace que estos programas tengan éxito en la televisión. Sin embargo, no son manifestaciones tan lejanas de la realidad, puesto que es conocido por su mal carácter y sus continuas polémicas con una u otra persona.

Gordon Ramsay es capaz de amedrentar a un cocinero que no le ha entregado un plato de acuerdo a sus estándares altísimos, tirar la comida y hacer un gran escándalo. Es capaz de cargarla contra los clientes, si éstos lo contradicen de alguna manera. Es un maníaco perfeccionista, lo que él adjudica a su origen escocés.

Su mujer se llama Tana, tiene cuatro hijos y un par de mascotas con las que vive a veces en el sur de Los Angeles y otras veces en Londres.
Joan Roca
Joan Roca (Girona, 1962) es un cocinero que conmueve a través de sus creaciones e impresiona con su exquisita educación. Con una base catalana tradicional muy sólida, Roca ha sabido dotar a sus platos de poesía y emoción.
Joan Roca cursó estudios en la Escuela de Hostelería de Girona y se curtió en la cocina del restaurante familiar. También ha tenido ocasión de acudir a diferentes stages en algunos de los mejores restaurantes del mundo como El Bulli, El Racó de Can Fabes - del malogrado Santi Santamaría - y Georges Blanc en Francia.
En su restaurante El Celler de Can Roca ha aplicado nuevas metodologías de trabajo e innovadoras técnicas culinarias. También ha sido artífice de diversa maquinaria de alta tecnología, que ha revolucionado las cocinas de medio mundo.
El Celler de Can Roca pertenece al club de los restaurantes que han recibido tres estrellas de la famosa guía Michelin. Joan Roca ha cosechado muchos premios y distinciones a lo largo de su vida profesional, y es Doctor Honoris Causa por la Universidad de la ciudad que le vio nacer. Además, el cocinero catalán está considerado como uno de los chefs más influyentes del mundo por expertos periodistas gastronómicos de varios países.
René Redzepi
Nacido en Copenhague en 1977, pasó parte de su infancia en Macedonia, hasta que estalló la guerra en la antigua Yugoslavia, cuando regresó a Dinamarca. Eligió la cocina como profesión prácticamente al azar, y uno de los primeros restaurantes donde trabajó fue el Pierre André, en la capital danesa, que al poco de abrir recibió una estrella Michelin. También pasó por el French Laundry (de en Estados Unidos), el Jardin des Sens y elBulli de Ferran Adrià (donde trabajó en la temporada de 1999). De vuelta en Dinamarca, estuvo entre los fogones del Kong Hans Kaeler hasta que en 2002, Claus Meyer le ofreció la cocina del restaurante North Atlantic House, una bodega del siglo XVIII que se estaba convirtiendo en el centro cultural de la región del atlántico norte. 

En el año 2004, como copropietario y jefe de cocina, René Redzepi abre el restauranteNoma en un antiguo almacén renovado, en el barrio de Christianshavn, al lado del mar. Cuatro años después, en 2008, el restaurante cuenta con dos estrellas Michelin, y en 2010 se alza con el primer puesto de  los 50 mejores restaurantes del mundo de la revista británica Restaurant, puesto que repetiría en 2011, 2012 y 2014. Actualmente, René Redzepi, convertido en uno de los chefs más influentes y menos influenciables de la cocina internacional, es también embajador de la New Nordic Food (programa del Consejo de Ministros Nórdico para promocionar la cocina nórdica).

Massimo Bottura

Massimo Bottura es uno de los máximos exponentes de a cocina internacional. Su prestigio ha alcanzado al de otros grandes de la cocina de siempre y en Italia, ya se le concibe como el mejor chef del país.
Sus comienzos se entrelazan con otros chefs de renombre como Ferrán Adriá, que fue su maestro en las cocinas de Elbulli, quien le enseñó un poco más sobre la innovación gastronómica.
Nacido en uno de los países con mayor tradición gastronómica, un país en el que la innovación aún se ve con algo de recelo, ha sabido concebir un estilo de cocina que uno la tradición y la modernidad en un solo estilo. Utilizando los productos de siempre, llega a elaborar recetas tan innovadoras que le han otorgado el mayor de sus galardones, tres estrellas Michelín, además de otros galardones que no tienen desperdicio.
Las tres estrellas las consiguió mediante su gran trabajo en las cocinas de la Ostería Francescana, un restaurante ubicado en el centro de Módena en Italia, que es el sueño de cualquier chef. Actualmente, también posee un pequeño local, La Franceschetta, que posee un ambiente diferente, algo más juvenil y cercano a  un público sibarita pero amateur, que quiera probar sensaciones nuevas, que quiera descubrir otros sabores, aromas y texturas de un una gastronomía diferente. No es como la Ostería Francescana, sino que intenta acercar la gastronomía más modernista a un público diferente.
Aunque su trayectoria no ha sido del todo fácil, ahora, a sus casi cincuenta años recoge los frutos de todo el esfuerzo realizado durante tantos años de trabajo y dedicación a la innovación gastronómica.
Seguiremos sus pasos para ver cómo nos va sorprendiendo. Seguro que podremos verlo en el próximo evento gastronómico internacional de Madrid Fusión.