Michelada

Ingredientes:
– 4 limas
– 100 ml de zumo de tomate (mejor si es clamato o kermato, que combina tomate y jugo de almeja)
– 1 botellín de cerveza rubia
– Unas gotas de salsa picante (ej. Valentina)
– Unas gotas de salsa Maggi (juguito) o de salsa Worcester
– Hielo
– Sal
– Tajín (mezcla de especias mexicana, ¡no las marroquíes!)
Tiempo de preparación: 5 minutos
Receta para 1 persona
Primero mete en el congelador la copa, el vaso o la jarra que en la que te vayas a beber la michelada. Ahora haz zumo con 3 de las 4 limas.
Con la lima que te queda, corta una en 4 gajos y utiliza uno o dos para mojar el borde del vaso que ya estará fresquito del congelador. Una vez hayas en embadurnado el borde sumerge ese canto mojado de la copa en la mezcla de sal y tajín.
Ahora incorpora los cubitos de hielo y el zumo de lima. Puedes tomarte la michelada tal cual, es decir, tan sólo con el zumo, la cerveza y el tajín. Son de lo más refrescante. Esto sería algo así como la versión mexicana de nuestra clara.
Si quieres ir más allá y hacer la receta completa, adelante. En ese caso agrega el jugo de tomate, unas gotas de salsa picante y unas gotas de juguito de Maggi (o de salsa Worcester).
Mézclalo todo y por último añade la cerveza. Idealmente Corona o Pacífico. Si no tenéis ninguna cerveza mexicana a mano, podéis usar la cerveza rubia que uséis habitualmente. Podéis usar un gajo de lima a modo de adorno y…¡a disfrutar!